25% de descuento para librerías.
Si tu librería todavía no está dada de alta y quieres adquirir libros de nuestro catálogo, regístrate aquí.
Volver a escribir con el lápiz roto, Volver a pintar las imágenes del alma dolorosa Y decirle al querido corazón Que nunca vuelve el amor que se va… Volver a meter una frase rosa Y tirar los enfermos recuerdos a los cubos del infierno… Hambrientos sonidos (El grito del silencio) es a la vez ironía, hu-morismo, hipérbole, repetición y metáfora del sufrimiento y del amor tal como se manifiestan en la gente humilde. Escritura o mú-sica del suelo, cada verso, cada palabra, cada partitura, cada sonido de esta producción lleva la identidad de un pueblo enmudecido y cuyo silencio pretende ahora llamar a la puerta del cielo. Si algunos poemas desvelan la desgracia y el conflicto, siempre hay un rayo de esperanza que convierte el silencio en grito, siempre hay una chispa hambrienta para alumbrar los venideros caminos de la vida.